Este sábado, 14 de junio, se realizarán 1,800 acciones en todo Estados Unidos bajo el lema “Ningún Rey, Ningún Dictador”, en contraposición al desfile programado en Washington, D.C., para celebrar el 250 aniversario de la fundación del Ejército Estadounidense, y “de casualidad” a celebrar el cumpleaños del mandatario federal, con un costo de 25 a 45 millones de dólares, según la misma vocera del Ejército.
La consigna de “Ningún Rey, Ningún Dictador” podrá unir a muchísimas voces en contra de las políticas de Trump, especialmente su usurpación de poderes de las ciudades y los estados para poder reprimir a los manifestantes en contra de sus redadas agresivas de inmigrantes, pero también contra de sus medidas de “austeridad” con sus respectivos despidos masivos y el nuevo presupuesto federal que recorta el financiamiento de muchísimos programas populares en salud, educación y cultura, al mismo tiempo que ofrece reducción de impuestos a la gran burguesía de su país.
Será un paso más hacia lo que se requiere para parar el ímpetu de este gobierno: una amplia coalición opositora ciudadana, organizada desde abajo.
Desde hace más de una semana, se han escalado las redadas públicas en los Estados Unidos de latinxs de muchos países, pero especialmente a mexicanos y mexicanas sin documentos migratorios en regla. El objetivo: crear pánico entre la población migrante y latinx en general y hacerle creer a la base del Presidente Trump que está cumpliendo con su promesa de ser duro con la migración “ilegal”, y de paso, distraer la atención del agrio debate público entre el jefe de estado y su recientemente separado aliado, el supermillonario Elon Musk.
La línea dura de Trump, el despliegue y el control federal de la Guardia Nacional (normalmente controlado por los gobernadores); la caza de los migrantes en lugares cotidianos como el Home Depot, las mismas oficinas de los servicios de migración donde tienen citas concertadas para revisar sus casos, y ahora en los campos donde trabajadores agrícolas están laborando; el envío de 700 marines a Los Ángeles para controlar a una supuesta e inexistente rebelión y las amenazas del uso de “mucha fuerza” si hay alguna contra-manifestación el sábado en Washington, D.C., han suscitado una creciente ola de manifestaciones en su contra por parte de importantes sectores de la sociedad civil de los Estados Unidos, desde organizaciones comunitarias de latinxs, sindicatos de trabajadores, grupos de profesionistas de la salud, y personas solidarias de todo tipo.
La política trumpista está poniendo en cuestión los derechos básicos garantizados por la Constitución de los Estados Unidos a todas las personas en la Unión Americana, no solo a los ciudadanos o los residentes legales: el derecho a la libre manifestación y expresión sin temor a ser reprimido.
La enorme mayoría de las demostraciones son pacíficas, desde Los Ángeles hasta Nueva York, a pesar de que la mayor parte de la cobertura noticiera solo muestra las escenas de choques violentos entre la policía o la Guardia Nacional y una pequeña minoría de manifestantes.
Nosotras y nosotros, desde México, debemos apoyar estas manifestaciones y estrechar lazos con los grupos opositores a la administración Trump. Tenemos los mismos intereses y sabemos que solo la organización desde abajo puede derrotar a semejante amenaza tanto a nuestra soberanía como a los derechos y las condiciones de vida de nuestros dos pueblos trabajadores.
¡Contra la criminalización y caza de migrantes!
¡Ningún humano es ilegal!
MOVIMIENTO SOCIALISTA DEL PODER POPULAR
Es una excelente idea, principalmente movimiento pacifico voluntario y esperemos no se dejen provocar por ninguna acción de nadie; se logre ver al pueblo unido inconforme por todas las violaciones del derecho de la gente .!