La imposición, por parte del gobierno imperialista de Donald Trump, de un 25% de aranceles a las exportaciones de México y Canadá hacia Estados Unidos y del 10% a China -bajo el argumento injerencista de que estos países no hacen nada para detener el flujo de fentanilo hacia el mercado norteamericano- es sólo un pretexto para romper los tratados de libre comercio con esas naciones e imponer nuevas reglas comerciales a su favor.
Es el inicio de una guerra comercial, a nivel global, que tiene como objetivo detener la decadencia de un imperialismo que ya no puede, por sí solo, sostener una demencial carrera armamentista, el costo de sus agresiones militares en contra de diversos pueblos del mundo, el pago de su colosal deuda pública y, sobre todo, mantener la hegemonía en el terreno científico y tecnológico.
Como al final del Imperio Romano, Estados Unidos pretende sostenerse como la nación “más poderosa de la tierra”, a costa de imponer onerosos tributos y el sometimiento del resto de los pueblos del mundo a sus designios.
Esta guerra comercial viene acompañada de una agenda política de extrema derecha que pretende destruir los derechos laborales, el derecho de las mujeres a controlar su propio cuerpo, de victimizar a la disidencia sexogenérica; negar la existencia del cambio climático y cancelar la reducción de gases de efecto invernadero; de incentivar el odio, el racismo y la xenofobia hacia trabajadores migrantes. No es de extrañar que la ceremonia de toma de posesión de Donald Trump haya cerrado con el saludo fascista del multimillonario Elon Musk.
No existe ninguna exageración en afirmar que Donald Trump y toda la ralea de extremistas de derecha que lo acompañan son una amenaza para la humanidad.
Saludamos la respuesta firme de la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo de denunciar como hipócritas las acusaciones de que el gobierno mexicano está vinculado con el narcotráfico y de imponer sanciones recíprocas a las importaciones de productos de fabricación estadounidense, pero consideramos necesario impulsar un frente de naciones progresistas de América Latina y el Caribe para detener la ofensiva imperialista encabezada por Donald Trump y construir una Frente Nacional Antifascista que impulse movilizaciones en defensa de nuestra soberanía, de nuestros trabajadores migrantes y por la solidaridad internacionalista con todos los pueblos del mundo, incluyendo a la clase trabajadora de los Estados Unidos y Canadá.
Ciudad de México a 2 de febrero de 2025.
¡EL FASCISMO NO PASARÁ!
MOVIMIENTO SOCIALISTA DEL PODER POPULAR
Lo Kmportante A Nivel Mexico Latino America Y El Carbe Es La UNION DE LOS TRABAJADORES DE TODA AMERICA Y LOS PUEBLOS OPRIMIDOS ASI MISMO LA AUTISUFICIENCIA ALIMENTARIA INDUSTRIAL CIETIFICA y Tecnologica De NUESTRAS NACIONES LIBERANDONOS DE LA OPRECION Y DEPENDENCIA DE LAS BURGUESIAS Y GOBIERNOS FASISTAS DE DERECHA EN AMERICA.SOMOS LOS PRODUCTORES DE LA RIQUEZA SOCIAL APROPIEMONOS DE LOS MEDIOS DE PRODUCCION Y DISFRUTEMOS CON JUSTICIA EL PRODUCTO DE NUESTRO TRABAJO .CREANDO LA ECONOMIA SOCIAL SOLIDARIA Y SOCIALISTA DEL SIGLO XXI CON NUESTRAS JUVENTUDES ES SU PRESENTE Y FUTURO GMR PCM S.XX.NI UNA LUCHA AISLADA MAS.
Muy de acuerdo